La construcción de una marca corporativa exitosa no se hace de la noche a la mañana. Esto, requiere de tiempo, trabajo de mucha gente, inversión financiera y mucho amor por lo que se hace. La experiencia en este tema me permite exponer 3 claves que nunca faltan cuando se habla de una marca exitosa, ya sea que se trate de una marca corporativa o de una personal brand.
Para crear una marca corporativa exitosa necesitas:
1. Crear una identidad de la marca
La identidad o personalidad de una marca se construye desde el principio, aunque esta puede evolucionar en el tiempo. La personalidad viene definida por el tono de voz que se emplea tanto de manera verbal como escrita, el logo y los colores que utiliza. También se define por el diseño de su tienda y los productos o servicios que ofrece, incluso está dada por las imágenes o mascotas que proyectan los eslóganes.
De igual forma, la identidad de una marca viene dada por la percepción de la cultura corporativa que tengan los clientes de ella. Esta se construye a partir del comportamiento que tenga cada uno de los empleados con los clientes. Por eso, la atención que se haga primeramente a los empleados será definitiva en la construcción de la identidad de la marca corporativa.
2. Conectar emocionalmente con los públicos
Las marcas de éxito viven diariamente la empatía. Es decir, conocen a su público y les ofrece lo que ellos necesitan. Estos, saben cómo piensa su público, qué desean, qué necesitan e incluso se adelantan a sus necesidades presentando productos innovadores. Una marca corporativa exitosa construye sus productos y servicios a partir de su público, siempre toma en cuenta su cultura social y le ofrece una sensación de bienestar.
3. Agregar valor que impacte positivamente a la comunidad
Una marca transforma la comunidad ya sea de manera consciente o inconsciente. La marca con sus productos y servicios transmite un concepto, unos valores que educan. Su comunidad está conformada no sólo por los clientes a los que vende, también la integran los empleado. Además, hay ocasiones en que la empresa llega a adoptar un gran tamaño y logra transformar a la comunidad donde se establece. Por eso, el mensaje que se transmite debe siempre buscar agregar valor a su comunidad y jamás pretender ser egoísta.
